KIM HO-YEON
FEBRERO 2024
DUOMO EDITORIAL
Primera novela asiática que leo, en este caso de un autor surcoreano y tengo que decir que me lo he pasado muy bien, he conectado fácilmente con el mensaje que ha querido trasmitir. El autor ha perfilado unos personajes cuya naturalidad y cotidianidad me han pemitido disfrutar de una lectura muy amena y recomendable. Dando las gracias a Duomo Ediciones a Laky y al resto de compañeras con quien hemos intercambiado pareceres en una nueva LC a través de las redes. Un verdadero placer.
Todo giro en torno a una tienda 24 horas en la ciudad surcoreana de Seúl, su dueña, una mujer jubilada tras pasarse toda la vida como profesora se topa de manera impredecible con Dogko un vagabundo que encuentra su cartera, robada, y decide devolvérsela. A pesar de sus resistencias iniciales como muestra de gratitud le ofrece un puesto de dependiente en la tienda en turno nocturno.
Dogko, una "sinhogar" que ha perdido la memoria, refugiado en el alcohol, en un canal 24 horas que puede ver en un escaparate de al estación de la ciudad surcoreana y en la "dura" convivencia con sus compañeros de penurias ve la oportunidad de volver a ser alguien, recuperar un pasado olvidado y encontrar un sentido a su vida. además de resolver de manera inesperada diferentes situaciones personales de varios de sus clientes.
En torno a estos dos protagonistas en apenas 8 capítulos que se leen con rapidez y con gran contenido social refleja y traslada con acierto al lector problemas y situaciones sociales cotidianas y frecuentes como el alcoholismo, las dificultades familiares, los egos, la comunicación, la necesidad de tener retos y aspiraciones, la importancia de pararse a pensar, de dejarse ayudar o la necesidad de enfrentarse al pasado para seguir dando pasos en la vida.
Desconozco si se acerca a la realidad de un pais como Corea del Sur pero si es así en parte, no está tan alejada de las sociedades occidentales en muchos aspectos.
Una novela tierna con un grito a la esperanza, a las segundas oportunidades y a la empatía.
NOTA: 8
Como bien comentas la novela tiene un gran contenido social. Pero tengo la sensación de que los escritores asiáticos reflejan en sus novelas sus propios deseos más que la realidad. Aunque tienen una sociedad muy colectivista, me da la sensación de que en su vida tienen una presión muy grande y son bastante competitivos, tanto en lo educativo como en lo laboral.
ResponderEliminarTengo un cuñado en Taiwan que algo de lo que comentas si que refleja, la competitividad y la presión están al orden del día. Interesante lectura. Un placer haberla compartido.
EliminarMe ha gustado y relajado muchísimo. Es tierna y deja buen sabor de boca. Aunque me ha gustado mucho el matiz de Judith porque yo también lo he pensado alguna vez (y por tu comentario de vuelta, veo que sí que tiene sentido).
ResponderEliminarBesos.
Coincido contigo, una lectura muy amena, de buenas sensaciones, de esperanza. Besos.
EliminarEs una lectura entretenida pero creo que he sido la que menos la he disfrutado de todos. Los valores que intenta transmitir son magníficos pero me ha faltado credibilidad en los personajes. No sé el motivo.
ResponderEliminarMe alegro de que la hayas disfrutado.
Como debe ser, opiniones para todos los gustos, esto es lo grande de compartir impresiones. A mi si me ha parecido una lectura bastante conectada con la realidad, salvando las distancias. Creo que quizás el final y como lo une con la pandemia me parece algo mas flojo pero por lo demás una gran lectura.
EliminarBesos