MAXIMO HUERTA
Editorial Planeta
Junio 2022
384 páginas
Premio Lara 2022
Segunda novela de este autor que cae en mis manos tras La parte escondida del Iceberg, lectura que me dejó algo indiferente, no me gustó el estilo del autor pero a quien le he querido dar una nueva oportunidad. Por la portada, por ser premiada, aunque no siempre es sinónimo de buena novela y porque me apetecía algo diferente a lo habitual entre mis lecturas, aunque últimamente estoy dejando de lado el género negro que tanto me atrae. Volveré.
Una novela íntima, personal y profunda en la que el autor se ve inmerso en una despedida, tanto de su propia infancia como de sus progenitores, ya entrados en edad avanzada. Cada uno de ellos con quien ha edificado un vínculo muy diferenciado a lo largo de su vida. Un momento vital el del autor, iniciados los 50, en el que hacer balance no es tarea fácil. Lo lleva a cabo desde dentro, desde sus propias tripas, desde su propia experiencia y sus propios remordimientos. Tan directo que escribe delante de su madre. Tal y como lo refleja durante toda la novela.
Intenta recuperar las propias vivencias de sus progenitores dentro de una familia desunida. Los protagonistas son 4, el propio Máximo, su madre y su padre y su perra Leo, de los más entrañable de la novela.
Es una novela de despedidas, de perdón, cargada de sentimientos, mensajes entre líneas, una lectura autobiográfica a través de la cual el autor plasma sus miedos, sus emociones, ese sentimiento de sentirse transparente, de no sentirse observado, con un lenguaje claro y poético por momentos te lleva a empatizar con el narrador con facilidad. Una historia que destila infancia, pueblo, nostalgia, chimenea, gastronomía de antaño... como único déficit quizás se me ha podido hacer algo repetitivo en algunos tramos de la lectura.
Tengo que decir que esta novela ha superado a la anterior leída del autor con un estilo particular, cercano y profundo, me ha hecho reflexionar y recordar que de toda etapa de la vida se puede sacar provecho y lecturas positivas, que es importante cerrar las heridas y pedir disculpas cuando es necesario.
Nota:7.5
Ay, pues mira, estoy como tu antes de leer este libro. Tampoco me entusiamó demasiado mi primera lectura de Huerta. A lo mejor sigo tus pasos. Besos
ResponderEliminarA mi me daba pereza, pero la decisión ha terminado por ser satisfactoria. Es un estilo particular pero para mi esta lectura si que ha dejado huella. La anterior no. Estaré atento si te animas a dar el paso. Besos.
EliminarPues fíjate que con Maxim me pasa algo parecido a lo que nos cuentas con respecto de las dos obras que has leído tú: algunos me han gustado mucho (No me dejes y Una tienda en París) y otros me han dejado más indiferente. Cuestión de dar oportunidades y probar.
ResponderEliminarBesos.
Esta claro, no hay que cerrar puertas. Tras esta lectura no dudo en seguir leyendo la obra de este autor, sensación que no encontré en la anterior ocasión. Besos
EliminarCreo que me ha gustado mucho más que a ti. Me envolvió y emocionó, tenía dudas y se disolvieron. Me sentí muy implicada.
ResponderEliminarBesos
Entiendo tus sensaciones, en tu caso te toca muy de cerca. Es una de esas novelas que como en tu situación te pueden dejar muy marcada, Un beso
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